Primera capilla bendecida e inaugurada en esa fecha por el presbítero Don Emilio George y asistido por el presb. Don Pedro José Trangé. Actuaron como testigos los señores Eduardo Casey, Alejandro E. Estrugamou, Pedro Iturbide, Santiago Turner, María C. de Turner y Eduardo Dillon. La piedra fundamental había sido bendecida por el predicador Monseñor Dean Dillon el 23 de octubre de 1883. Fue costeada por don Eduardo Casey, quién enarboló ese día en el sitio la bandera nacional, según crónicas periodísticas del diario inglés “The Standard”. La capilla fue bendecida e inaugurada. Este edificio continuó sirviendo (ya sin torre ni techo a dos aguas) como Salón parroquial luego de la construcción de la iglesia en 1900, para diversos usos, incluso sala de juegos y catecismo de perseverancia, casi hasta fines del s. XX (Descripción de Patricio Boyle.)
