Animada de los mejores propósitos, ha venido nombrada por el Consejo General de Educación a crear una nueva Escuela Fiscal. Según su criterio, la escuela debe guardar las reglas de moral e higiene que debe mantener incólume la institución. La parte moral ya está afectada por relacionarse este edificio con un Café. La casa no tiene resumidero, el escusado no tiene respiradero, la cocina no tiene fogón, las habitaciones no tienen ventilación suficiente, son pequeñas, con piso de ladrillo, pintura vieja y sólo son dos. Los trechos no están asegurados, habiéndose volado con una de las últimas tormentas. Por lo dicho, pide el apoyo de esa Comisión para, en lo que sea posible, coopere al mejoramiento de esta Escuela, pues si la educación es para el pueblo, costeada por el mismo pueblo, justo es que su representante la cobije con su protección. Pide disculpas por ser molesta y saluda atentamente.
Eufemia Barrera Carrasco
